Hoy voy a hablaros de un tema escabroso y muy frecuente en el sector audiovisual: trabajar gratis. Está claro que cuando comenzamos a movernos en el mundillo necesitamos tener currículum visual para poder conseguir nuevos clientes. Siempre recomiendan fotografiar (o grabar) tu primera boda, video clip o evento, de manera gratuita. Ojo, hablamos de dinero, el valor intangible sigue ahí: profesionalidad, calidad y ganas de mejorar como trabajador deben notarse en estos primeros trabajos. A medio plazo, el boca a boca irá funcionando y vendrá mejores trabajos y clientes. Es decir, finalmente veremos panoja.
Pero, una vez que pasan los años y vamos acumulando experiencia y reputación, sucede que nos encontramos de nuevo con este tipo de situaciones. Clientes que ofrecen un valor ajeno al económico, complementario y que promete expandir nuestra carrera en un futuro no muy lejano. En ese tipo de situaciones me quiero centrar hoy, así que vamos a analizar cuáles son las ventajas de trabajar sin cobrar una vez que ya somos profesionales más o menos reconocidos.
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